Esta vez sí. Ni 5 noches ni una semana, solo una. Y mucho chocolate.
No estaba dentro de mis planes volver a gorronear hasta marzo. Pero surgió. Y ya se sabe, una cosa llevó a otra y al final acabé dándome cuenta de que era por la noche y volvía a quedarme a dormir a casa de Lema, Loma y su compi. Así que acabamos cenando mientras hablábamos de My Little Pony (aclararé: es la nueva afición de Lema, así celebra sus 19 años). Sí, tan horriblemente pasteloso (especialmente comparando con nuestros desayunos hablando sobre Jack el destripador, Manson y otros asesinos en serie) como parece.
Pero, de nuevo, las indirectas ejem-Les,gorrona-ejem, acabaron haciéndome sentir un poco culpable. En fin, os lo pagaré con donuts, chicas, lo prometo. : )
No hay comentarios:
Publicar un comentario